Estrés y vida

“Stress” (En castellano Estrés), es un termino intraducible que significa (presión, tensión). El primero en utilizarla fue Hans Selye y lo definió como una “reacción de alarma”, el estrés es un recargo físico o psíquico, en el que tanto los organismos vivientes como las personas reaccionan de un modo no específico y no siempre igual, cualesquiera que sea la naturaleza del estímulo.
Selye lo atribuye a causas hormonales aunque, a nuestro juicio existen componentes emocionales de gran importancia. Selye lo divide para su mayor comprensión en tres etapas:
– Reacción de alarma.
– Reacción de resistencia (adaptación) y ,
si persiste y aumenta llega a la tercera etapa, que es un estado de:
– Agotamiento, donde se pierde la adaptación, (no olvidemos que el estrés es síndrome general de adaptación).
Ante un estímulo estresor, nuestro organismo reacciona con alarma, procediendo a enfrentar al estímulo y buscando protegerse para no sufrir daño.
Dependiendo del estresor, el organismo puede buscar el adaptarse, pero si este estímulo es negativo a nuestro organismo y persiste por más tiempo, nuestra capacidad de resistir llega a agotarse y entonces podemos sufrir un daño físico-orgánico, emocional o ambos tipos de daño.
Existen dos tipos de estrés:
Eustrés y Distrés
El eustrés es el estímulo necesario y positivo que requiere nuestro organismo para afrontar la vida.
Desde el primer instante de nuestro nacimiento se nos presenta.
Es el caso del bebé que realiza su primera inspiración después del parto, se estimula y reacciona para sobrevivir.
El eustrés es necesario para cada día de nuestra vida. Se manifiesta al despertar, para que mostremos deseos de levantarnos, asearnos y tener el ánimo para ir a trabajar, estudiar, compartir, amar, etc. (Apetito de vida, apetito por vivir).
El distrés que comúnmente lo identificamos simplemente como estrés, es el estímulo negativo que nos tensa y provoca la necesidad de reaccionar para adaptarnos, tal y como lo describe Hans Selye.
Para que se dé el estrés negativo, se necesita de estresores también negativos, que son los estímulos que detonan nuestro estado de alarma.

¿Qué es el Estrés negativo (distrés)?
Es un patrón de respuesta a los eventos que alteran nuestro equilibrio y que exceden nuestra habilidad de enfrentarlos.
¿Dónde se da el estrés con mayor incidencia?
En los eventos importantes de la vida:
– Muerte en la familia
– Muerte de un amigo
– Divorcio
– Encarcelamiento
– Cirugía mayor o enfermedad
– Casamiento
– Despido del trabajo
– Vacaciones familiares
– Enfermedad en la familia
– Embarazo
– Problemas sexuales
– Pleito de gran magnitud con amigos cercanos
– Cambios financieros
– Cambios en la carga de trabajo
– Navidad o Fiestas religiosas y familiares.

El estrés se presenta en la lucha diaria (cotidiana):
– Trabajo
– Sorteando prioridades
– Sobrecarga de trabajo
– Presión de otros
– Ambición personal
– Problemas con colegas
– Ambiente
– Problemas con el ingreso económico o salario
– Viviendo en las ciudades o la inversa, adaptarse a un pequeño poblado después de haber
vivido en una gran urbe.
– Trabajando en la agricultura o pesca y que estamos sujetos a impredecibles cambios
ambientales.
Presión del tiempo
– Transporte público o exceso de tránsito vehicular.
– Ruido
– Multitudes
– Pleitos
– Retrasos

También se incrementan los niveles de estrés por vivir en un medio ambiente contaminado, cuando atravesamos eventos catastróficos, durante los conflictos y problemas sociales crónicos, por padecer problemas de salud, etc.

El ambiente de trabajo es un medio propicio para generar estrés, algunos de los estresores son:
– Sentimiento de fracaso
– Ansiedad sobre el rendimiento
– Falta de apoyo
– Puestos u obligaciones no claros
– Cambio de metas
– Falta de entrenamiento
– Falta de recursos

En el ambiente familiar, si no se maneja adecuadamente el estrés, se pueden propiciar mayores niveles de estrés negativo:
– Alistar a los niños para la escuela
– Peleas con el cónyuge
– Trabajo en casa
– Negociación de las diferentes necesidades
– Sexo o carencia del mismo.
– Falta de tiempo/espacio
– Ingerencia de familiares o vecinos.

¿Cómo se produce el estrés en nuestro cuerpo?

En el Estrés están involucrados una serie de órganos y sistemas sumamente complejos y que lógicamente se entrecruzan y se mezclan haciendo en muchos casos imposible distinguir quién o cuáles son los componentes del estrés en un caso en particular.
Ante los estresores, nuestro organismo produce y libera cierto tipo de hormonas así como de neurotransmisores (endorfinas, adrenalina, cortisol y otras sustancias endógenas). que vienen a ayudar a reaccionar.

Las endorfinas han despertado un gran interés en fechas recientes al popularizarse su conocimiento y por estar asociadas al dolor, al placer y a problemas de salud. (Hay que hacer notar que el umbral al dolor es diferente en cada persona).

Y como ejemplo de esto, recurriré a una anécdota real de mi familia, en donde el umbral del dolor desempeñó un papel fundamental.

Mi Padre, un Médico cirujano narraba entre sus experiencias:
“Trabajando como pasante de medicina en mi servicio social en el estado de Michoacán, acudió a consultarse un hombre de cuarenta y tantos años que llevaba un paliacate (pañoleta) y una toalla a la altura del abdomen, sosteniéndose el vientre con ambas manos y me dijo;
“Médico… quiero que me cure pues me acaban de dar un piquetito”
Lo recosté en la mesa de exploración del consultorio y al quitar los trapos que traía, me quedé sorprendido al descubrir un corte horizontal producido por cuchillo o navaja, en la parte media del vientre, de aproximadamente veinte centímetros, asomándosele una asa intestinal.
Estábamos en una población remota de la montaña y con escasos recursos quirúrgicos. Con muy poca anestesia local, después de la limpieza necesaria, suture la herida, le apliqué un apósito y vendaje así como antibióticos.

A la semana, el hombre me pidió que le diese de alta y la autorización para trabajar.
Años más tarde, en la Ciudad de México trabajando en mi consultorio con un paciente, escuché gritos en la sala de espera y fuertes golpes en la puerta. Molesto por el escándalo y la interrupción, abrí y me encontré a un joven veinteañero, pálido y a punto de desmayarse, sostenido en brazos de su madre y hermanas, lo pasé inmediatamente, disculpándome con el paciente que atendía y pidiéndole que saliera un momento.
Pregunté qué le había sucedido y con voz entrecortada por el intenso dolor, me confesó que sin querer, al cerrar la puerta del auto, su madre le había machucado dos dedos de la mano, tenia una magulladura con un pequeño corte y fractura del segundo metacarpiano. Lo inmovilicé y después de la curación, le inyecté un analgésico porque, según él, el dolor era intolerable.
Como pueden, ver al comparar estos dos casos, el umbral al dolor es diferente en cada persona, dependiendo tal vez de la cantidad de endorfinas presentes en su organismo”.
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Las personas sometidas a situaciones estresantes agudas, como soldados en combate, atletas en situación de extrema competitividad, inclusive heridos físicamente, siguen luchando en busca del triunfo…de la victoria. En gran medida, a su actitud mental y a la valiosa ayuda de las endorfinas.

Pero el estrés se presenta en todo tipo de ser humano, de ahí que los industriales, las amas de casa, los profesores, comerciantes, ejecutivos de grandes o pequeñas corporaciones y que se encuentran sometidos a cargas de estrés, en poco tiempo por los contratiempos, problemas o conflictos que se les presentan, pueden tener repercusiones de importancia en su salud.
Continuaré