Simplicidad

Escucho frases como: “Cuando éramos felices”

Otras que recuerdo y que me impactaban de nicho “Habla consigo mismo, debe estar loquito”.

Lo que podemos aprender en estos días de encierro es que la vida debe ser muy simple y ya nos la habíamos complicado demasiado. Ya noi la vivíamos.

Estar vivos es lo más preciado que tenemos.

Estar vivos y sanos es un doble tesoro.

Amarnos, estar vivos y saludables es sensacional.

Tener a quién querer, amarnos a nosotros mismos y darnos cuenta de lo valioso que es la vida y la salud es realmente lo máximo.

Después de que haya pasado esta pandemia hay gratas noticias. Un estimado científico amigo mío me dice que es el último virus que falta por descifrar de los generadores de las gripes /influenza. Considera que la vacuna estará lista para fines de septiembre y que en 15 años no habrá pandemia alguna.

Lo que tenemos que aprender a cuidar más es a nuestro entorno. Tener un hogar super limpio, frecuentar ambientes limpios y hacer más simples nuestras rutinas tanto de trabajo como de vida en el hogar y en el esparcimiento.

Tenemos que aprender a no acumular lo innecesario. Tener habitaciones minimalistas, roperos con lo realmente aprovechable, libreros con los libros que realmente vamos a leer o apreciamos y les tenemos apego para re-leer. Así las tareas de aseo en el hogar serán más fáciles y nos deshacemos de los cacharros.

Debemos tener menos juntas de trabajo, más productivas. Procurar que las juntas sean más conferencias a distancia y así optimizar el tiempo, evitando tráfico y traslados.

Uno de los principales estresores de la cuarentena actual es que tenemos que hablar con nosotros mismos, tenemos que aprender a conocernos más ya que el trajín de antes ya no existe. Eso nos desconcierta. Luego nos vemos forzados a enfrentarnos a un espejo donde nos reflejamos y tenemos que analizarnos.

Eso para muchos es muy difícil.

Asimismo, por el confinamiento tenemos que convivir con los demás que están en la casa y aprender a dejarles su espacio para que ellos a su vez hablen consigo mismos y estén solos. No abrumar a nuestros co-habitantes es fundamental.

Así entenderemos que la frase de que estamos loquitos los que hablamos ensimismados en introspección, era una falacia barata.

Claro, habrá muchos argumentos sobre dinero, economía, trabajo, empleo, etc. No es necesario ponerse a discutirlo. Simplemente cuando tienes vida y salud, emociones que te hacen energéticamente positivo, lo demás es buscarle y ponerte a trabajar. Pero recuerda: Házlo que todo sea simple, no te lo compliques y aprende a ser humilde.

¿Y la felicidad? La felicidad está sentada junto a nosotros, todo el tiempo, de forma tan simple que hasta podría darnos un “pellizquito” y decirnos: “Estoy aquí contigo, siempre he estado contigo, estás vivo, estás sano. ¿Qué más necesitas para ser feliz?”

 

 

Imagen: Fotolia

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