Mirar hacia adentro

Un muro o una reja siempre tienen dos lados visibles.
Las cosas se perciben diferentes desde el ángulo o lado en el que se miren.

 

Generalmente en uno de los lados se resguarda una casa, una mansión o un palacio.

Y del otro lado están los terrenos abandonados, basureros…lo más feo de la calle descuidada.

Debemos ver a nuestro país como un Palacio que posee las riquezas más insospechadas. Ver que a los que están del otro lado del muro y que presumían ser el modelo a imitar solo son espejismo que de un momento a otro se muestra como un páramo pletórico de miseria humana.

Lo importante es que nos enfoquemos para apreciar las cosas, ya que las rejas o los muros nos sirvan para invitarnos a mirar hacia adentro.
Nos permiten descubrir los valores que encierra nuestro hogar, las riquezas culturales que poseemos y los tesoros que la pródiga naturaleza nos ha regalado.

Lo que hoy nos sucede con el vecino incómodo es algo sumamente valioso. Para nosotros los mexicanos nos está sirviendo para despojarnos de nuestros complejos, saquemos la casta, dirijamos nuestra mente y corazón hacia adentro, hacia lo que somos y valemos.

Es el momento oportuno para que además de reflexionar nos motivemos a generar prosperidad con lo que tenemos, producimos y cosechamos. No en vano hemos dado al mundo el maíz, jitomate, cacao, amaranto, aguacate, frijol, cacahuate y tantos alimentos que nos distinguen orgullosamente.

Ahora es cuando debemos replantear el modelo económico, social y político del país.

Acabar de tajo con los corruptos (sean los nacionales o los extranjeros). Bandidos saqueadores que se han aprovechado de nosotros.

Despejemos los nubarrones que nos aquejan y hagamos conciencia de que tenemos muchas alternativas para salir avante, oportunidades que van desde reconstruir las refinerías, impulsar la producción agrícola y pesquera para que no falte combustible ni alimento a nadie. Incursionar en los mercados del sur, de oceanía y oriente. Tal y como hace siglos lo hacíamos con la legendaria Nao de China.

Debemos exigir al sistema que “dirige” al país que facilite la generación de empleos y reduzca el dispendio exorbitado en el que ha vivido la clase gobernante.

Impulsemos a nuestros científicos y técnicos. Apoyemos a nuestras universidades . Exijamos a los medios de comunicación que transformen su programación con contenidos que contribuyan a la educación,la cultura y al reforzamiento de valores que contribuyan a subir la autoestima de la población.

Motivemos a nuestros conciudadanos para que trabajemos con entusiasmo para el nuevo amanecer de la Patria.

Hagamos conciencia de que el muro más amenazante, el más peligroso, es el que construimos nosotros mismos con el miedo y la parálisis.
Miremos hacia adentro: Quitemos los barrotes del complejo de inferioridad que nos han autoimpuesto, levantemos nuestro rostro ante los desafíos temporales, tranformemos nuestra autoestima y erradiquemos todo aquello que nos impida la prosperidad, la libertad y la felicidad.

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