Triste es la noticia. El sentir la pérdida de una amiga querida nos envuelve en un torbellino de emociones. El pasado 17 de septiembre se fue una mujer maravillosa para la pediatría no solo de México ni de Hispanoamérica. Amapola Adell Gras fue reconocida en todo el mundo por sus aportaciones fundamentales en la construcción de la Puericultura moderna. Asimismo trabajó incansablemente en apoyar a la Dra. Leticia Solís-Pontón en la cultura de la Parentalidad.
Independientemente de la admiración y respeto que le guardó a su trayectoria profesional, Amapola fue para mi una muy querida amiga. Nuestra amistad se gestó incidentalmente por mis actividades publicitarias relacionadas con productos infantiles, pero rápidamente nos brindó su amistad y sabiduría. Hija de inmigrantes españoles, pediatra por muchos años del Hospital Infantil Federico Gómez, catedrática y conferencista, el último año estuvo trabajando en la Facultad de Medicina de la Universidad La Salle. Fue mi pediatra de cabecera para cuando tenía cualquier inquietud, dato o referencia bibliográfica. Nos acompañó en las maravillosas sesiones de MUJERES DE CALIDAD. Su última conferencia que nos compartío fue la intitulada «Son niños…no muñecos» en donde mostraba el profundo respeto y amor que se le debe tener a la niñez.
Incansable como era, fue sembrando amor y capacidtando a centenares de puericultores por todo el país y convenciendo a los Médicos Pediatras de las bondades de la Puericultura y la Parentalidad.
En otra ocasión y con mayor amplitud, habré de compartirles muchos de los más gratos momentos que compartimos con esta maravillosa mujer mexicana. Descanse en paz, mi querida Amapola.
Juan Okie G.
Deja una respuesta