Archivo de la categoría: Baúl de recuerdos

Sin ti…Chavela Vargas

La primera vez que cobré conciencia de la existencia de Chavela Vargas fue en su interpretación de SIN TI con la que termina la afamada película de Pedro Almodóvar: La ley del Deseo. Al igual que Manzanero y Agustín Lara, la voz de Chavela Vargas no era el ejemplo de diafanía ycalidad que uno debe suponer de un cantante-intérprete. Chavela cantaba con el corazón –por no decir el alma.
Me cautivó su manera de cantar y componer. Leí una biografía de ella y empecé a disfrutar su música. Solo una vez en mi vida la vi en persona. Fue fortuito. Estába yo comiendo en el Hotel que está junto al aeropuerto y a una distancia de dos mesas la vi comiendo con una pareja de jóvenes. Me dije: Esa debe ser Chavela Vargas. Y sí era. Pero no me atreví ni a saludarla ni a interrumpir su comida.
Ella nació en Costa Rica, sin embargo su carrera artística, su fama, sus cariños estuvieron siempre en México, al grado de que muchos creen que era mexicana. Hoy se ha ido, pero su talento y su magia están con nosotros.
Sin ti, Chavela físicamente, pero musicalmente siempre estaremos contigo.

Nota: Veo que todo mundo escribe Chavela con «v», pero si fuésemos estrictos debería ser con «B» pues viene de Isabela. Así vemos que a Chabelo lo escriben con «B» y no con «v». Se los dejo para que lo analicen.

Tita Escudero: In memoriam

Conocí a Tita escudero en una cálida mañana de abril. Me presentó con ella una amiga mutua: Eugenia Montalbán. Llegamos a una de esas viejas casonas blancas de la Ciudad de Mérida donde estaban los estudios de Radio Fórmula. En ese entonces Tita era la conductora del noticiero matutino. Salía de entrevistarse Dulce María Sauri Riancho e inmediatamente nos pasaron. Hicimos click desde el primer momento. A partir de entonces, Tita se convirtió no solo en una periodista con la que trabajáramos algunos proyectos sino en una verdadera amiga. Evidentemente, ella en Mérida y nosotros en la Ciudad de México, no podíamos frecuentarnos con asiduidad, pero en la primer oportunidad nos reuníamos. Sólo una vez nos pudimos encontrar en la Ciudad de México. Fuimos a cenar y pasamos una agradable velada. En ese entonces Tita vivía sola. Le acompañaba una adorable perrita llamada Bruni. Eran una para la otra. Bruni se le adelantó y Tita quedó con un terrible hueco. Afortunadamente ésa soledad fue pronto recompensada con creces. En otro viaje a Mérida, me presentó a Víctor. Su galán se convirtió en un gran compañaero para ella. Trabajaban en el programa de radio sabatino y le dio apoyo, amor y comprensión que transformó a Tita en una mujer renovada. Nos honró acompañándonos en el escenario de MUJERES DE CALIDAD 2011 en el Centro SIGLO XXI de Mérida. La última vez que estuvo con nosotros fue el 2 de marzo. Comimos en Rosas y Chocolate con Verena Gerber, la dueña del hotel XIXIM y ésa noche nos acompañó a la presentación con la prensa para dar a conocer el bello Hotel.
Hoy me avisan que después de estar en terapia intensiva, Tita se ha ido de Mérida y de éste mundo. Pero Tita se queda en nuestros corazones agradecidos por su amistad.
Juan Okie

Sincretismo al celebrar el Día de Muertos

Las antiquísimas tradiciones de las fiestas de días de muertos en México han adquirido un nuevo aspecto en las nuevas generaciones. Se han fusionado tradiciones mexicanas con las de Halloween. Evidentemente el raigambre cultural mesoamericano continúa, pero para festejar, la mejor excusa es disfrazarse y hacer un convivio. Así vemos catrinas mezcladas con calacas y piratas del caribe con fantasmas de la ópera. Pan de Muerto, chocolatito, tamales o lo que se les antoja a los «muertitos bien vivos»…ah. y no falta el tequila!

Tango y Bibi
Tango y Bibi

Amapola Adell Gras…sembradora de amor a la puericultura

Triste es la noticia. El sentir la pérdida de una amiga querida nos envuelve en un torbellino de emociones. El pasado 17 de septiembre se fue una mujer maravillosa para la pediatría no solo de México ni de Hispanoamérica. Amapola Adell Gras fue reconocida en todo el mundo por sus aportaciones fundamentales en la construcción de la Puericultura moderna. Asimismo trabajó incansablemente en apoyar a la Dra. Leticia Solís-Pontón en la cultura de la Parentalidad.
Independientemente de la admiración y respeto que le guardó a su trayectoria profesional, Amapola fue para mi una muy querida amiga. Nuestra amistad se gestó incidentalmente por mis actividades publicitarias relacionadas con productos infantiles, pero rápidamente nos brindó su amistad y sabiduría. Hija de inmigrantes españoles, pediatra por muchos años del Hospital Infantil Federico Gómez, catedrática y conferencista, el último año estuvo trabajando en la Facultad de Medicina de la Universidad La Salle. Fue mi pediatra de cabecera para cuando tenía cualquier inquietud, dato o referencia bibliográfica. Nos acompañó en las maravillosas sesiones de MUJERES DE CALIDAD. Su última conferencia que nos compartío fue la intitulada «Son niños…no muñecos» en donde mostraba el profundo respeto y amor que se le debe tener a la niñez.
Incansable como era, fue sembrando amor y capacidtando a centenares de puericultores por todo el país y convenciendo a los Médicos Pediatras de las bondades de la Puericultura y la Parentalidad.
En otra ocasión y con mayor amplitud, habré de compartirles muchos de los más gratos momentos que compartimos con esta maravillosa mujer mexicana. Descanse en paz, mi querida Amapola.

Juan Okie G.

El siglo del descrédito

El Siglo XXI se está caracterizando por el descrédito. Nadie cree en nadie.
Así vemos como los tres pilares fundamentales de la sociedad mexicana se han derrumbado: El cura, el maestro y el médico.
Estos tres pilares eran valorados y apreciados por la sociedad mexicana. Hablar del Sr. Cura era sinónimo de respetabilidad y confianza, no se diga del Maestro y el Médico, el cual era parte de la familia.
Sin embargo, en la última década se derrumbaron los tres últimos íconos.
De los sacerdotes, se encargó Maciel por sus deleznables actos y Juan Pablo II por su complacencia, mientras que Benedicto XVI omitió el llevarlo al tribunal eclesiástico, a pesar de que era su área de competencia.
Con los Maestros nos encontramos a Elba eçEsther Gordillo como el paradigma de la corrupción institucionalizada, ella simboliza la decadencia del magisterio y la respetabilidad que antes se le confiriera a los maestros, se perdió en el descrédito.
Por último, los Médicos. Hoy en día, las personas después de ir a una consulta médica, optan por pedir «una segunda opinión». Al hacerlo, están dudando y perdiendo la fé del médico consultado. Siembran la duda, la sospecha y provocan una pérdida de autoridad.
Este derrumbe de íconos contribuye, invariablemente a pavimentar el camino del descrédito para las demás profesiones, instituciones y actividades que se realicen.

En días pasados, un periodista de opinión escribía: «hay que desconfiar hasta de nuestra propia sombra».

Juan Okie