En septiembre 30 de 1986 terminé de redactar una breve semblanza de la vida de una mujer extraordinaria que la vida me había privilegiado en conocer. El texto lo habíamos construido en conjunto, ella y yo. Fueron varias tardes en que íbamos recogiendo fragmentos de su vida. Ella, sentada en su escritorio de tonos verde pistache, con su infaltable pluma cross que había dejado de usar por más de 10 años cuando se retiró de colaborar con Emilio «Tigre» Azcárraga Milmo y que la había retomado el primer día que se presentó a trabajar conmigo en calidad de «socia». Era Juanita Guerra Rangel. En esta publicación transcribo su semblanza autorizada por ella misma. En otros escritos habré de añadirles las vivencias e impresiones que dejaron en mi memoria una honda huella de amistad, gratitud y por qué no decirlo también, de misterio.
Juanita Guerra Rangel nace en la ciudad de Querétaro, Qro. Su padre trabajaba como auditor en los ferrocarriles de la Missouri Pacific Line y su madre estaba dedicada l hogar. Por razones del trabajo de su padre se hizo necesario que la familia se trasladara a vivir en Chicago, Illinois en los Estados Unidos de América.
Es ahí donde la infancia de Juanita Guerra se desarrolla y su educación bilingüe le iba a permitir posteriormente, tener un mayor campo de acción a nivel internacional. Cursa la educación primaria y el primer año de High School en la Greenwood School de Chicago Illinois.
De regreso a México, empieza a estudiar la carrera comercial para secretaría bilingüe en la Academia Pitman de la Ciudad de México. Pero a su señora madre no le sienta la altura de la ciudad, el médico le recomienda bajar a vivir en una población de menor altitud y decide que se fueran a radicar a la ciudad de Querétaro con la mamá de ella, abuela de Juanita.
Ante esta perspectiva y a pesar de su escasa edad y falta de experiencia –pues apenas contaba con 17 años–, busca afanosamente un empleo para no suspender sus estudios y así seguir en esta ciudad.
La importancia de la audacia en un momento determinante
Juanita relata cómo obtuvo su primer empleo: “Después de haber conseguido una carta de recomendación del señor Filiberto Cedillo, entonces gerente del Hotel Regis y amigo de mi padre, me dirigí rápidamente a las oficinas y depósito de productos Nestlé cuyo representante era el señor Paul Maier, amigo también del señor Cedillo. Haciendo la aclaración que, para esta ocasión me puse por primera vez medias y zapatos de tacón alto.
Era por la tarde de un 15 de agosto, día de la santísima virgen María. En aquel entonces era fiesta de guardar. Al llegar a las oficinas las encontré cerradas y del fondo de un corredor vino el conserje quien me confirmó que, efectivamente ése día no se había trabajado por ser día de fiesta,. Sin embargo, en las oficinas se encontraba alguien adentro trabajando. Con mayor seguridad seguí tocando repetidas veces y de pronto se abrió la puerta bruscamente y apareció la figura de un hombre rubio, de ojos azules, quien visiblemente molesto, me preguntó qué deseaba. Era el señor Oswald Sommerhalder, quien entonces fungía como el contador de la incipiente empresa. A lo que le contesté –nerviosamente–, que buscaba al señor Nestlé (sin saber que tenía ya cerca de un siglo de haber fallecido el hombre que había sido el fundador de esa gran empresa internacional.
Mortificada corregí mi error y dije que llevaba una carta para el señor Paúl Maier, a lo que me contestó el señor Sommerhalder que el señor Maier no estaba, me repitió que era día de fiesta que no se había trabajado, y que el señor Maier salía al día siguiente, por un mes o mes y medio, fuera de México.
Para ese momento, ya habíamos entrado a la oficina y se me ocurrió preguntarle al señor Sommer, como familiarmente le llamábamos después todos, si el señor Maier no tenía teléfono en su casa. Habiéndome contestado afirmativamente, pero que no consideraba oportuno llamarle por ser día de descanso y por que al día siguiente saldría muy temprano de viaje. Entonces le pedí que por favor me diera el número y yo le llamaría para informarle del contenido de la carta que llevaba, a lo que ya un tanto impaciente accedió y se comunicó con él.
Por el tipo de conversación que sostenían, deduje que el señor Maier le pidió le leyera la carta y el señor Sommer lo hizo. Tapando la bocina me informó que el señor Maier decía que me presentara con él cuando regresara de su viaje, a lo que le hice ver que me urgía el trabajo, que podía tomarme a prueba durante el mes de ausencia y que si mis servicios no eran satisfactorios yo sería la primera en retirarme de la compañía. Ante esta actitud audaz de mi parte, accedieron y me tomaron por un mes a prueba…”
Sus primeras actividades en la compañía
Su trabajo comienza en la sección de propaganda directa de productos dietéticos para los médicos pediatras y atender llamadas telefónicas que habrían de convertirse en llamadas de ventas.
La importancia de la vocación
Dentro de las anécdotas del inicio de su carrera destaca una marcada vocación por la publicidad:
“Se avecinaban las fiestas navideñas y el aparadorista que decoraba el establecimiento, después de una larga enfermedad, se ausentó de la ciudad de México. Se habían contactado otros aparadoristas pero por la temporada estaban sumamente ocupados y como el aparador era bastante pequeño, no les interesaba mayormente. Al verlo tan lleno de polvo y descuidado, decidí limpiarlo por lo que pedí permiso a mi jefe de ir un sábado con el mozo de bodega para arreglarlo. Observé cómo estaba el decolorado aparador anterior, me di cuenta del material que se necesitaba y ayudada por el empleado de la bodega, buscamos todo lo necesario. En esa búsqueda nos encontramos con una vaquita suiza mecánica que mugía, movía la cabeza y la cola. Al mover la cabeza le sonaba el cencerro que llevaba en el cuello. Con todos estos elementos ya teníamos materiales suficiente para hacer un bonito aparador”
El motivo navideño lo logró con algodón simulando nieve, paisajes suizos, un árbol de navidad y la vaquita mecánica, todos estos elementos en armonía constituyeron una verdadera sensación.
El público se aglomeraba frente al escaparate, llevando a sus niños para admirarlo y el éxito fue muy grande porque constituyó una diversión para chicos y grandes.
Época de crisis
En relación con la depresión del ´31, Juanita narra algunas experiencias:
“ Cuando estalló la crisis económica de 1931, los tiempos se presentaban muy duros y se hizo necesario reducir el gasto. Hubo recorte de personal y para economizar en renta nos cambiamos a unas bodegas de las calles de El buen Tono #12. Cuando ingresé a la compañía, el depósito y oficinas estaban en Av. Independencia #7, de modo que la diferencia era notable. Como el personal prácticamente se redujo a menos de la mitad, las 7 personas que quedamos tuvimos que sumir algunas de las tareas de loa que fueron renunciando, por lo que a Juanita le asignaron además de su trabajo, el realizar ventas y cobros. Afortunadamente toda la clientela era solamente de mayoristas, por lo que se me presentó un amplio para ver lo que yo podía hacer en ese nuevo terreno. Corrí con mucha suerte y el aumento de ventas fue de consideración y los cobros se pusieron al corriente, por que al mismo tiempo que vendía, cobraba.
Yo me sentía feliz con estos nuevos logros, lo único que no me gustaba era cuando iba a ver a los clientes de la merced, porque abundaban los borrachos en el suelo, en la calle, y las más de las veces tenía que brincarlos con mucho temor y pena. Pero fuera de esto todo era grato, ya que los clientes me atendían con mucha cortesía y simpatía, al grado de que abundaban los clientes que me ofrecían unas galletitas con jamón o un refresco, y si se trataba de farmacias, también mayoristas, me ofrecían muestras de perfumes, de cosméticos y lo mismo que los de abarrotes me invitaban algún refrigerio, cosa que generalmente no aceptaba por pena y por la más elemental discreción.
Simultáneamente a mi labor en el aspecto ventas y por verdadera necesidad debido a que carecíamos de quien lo hiciera, me avoqué a la tarea de hacer la limpieza de la pequeña oficina del señor Sommerhalder, de la del señor Donald D. Davis entonces gerente de ventas y la mía, dicho en los términos actuales todos le hacíamos al “ Mil Usos”.
En tiempo de Invierno era tal el frío que sentíamos en los pies, ya que el piso era de cemento, que el señor Sommerhalder me autorizó a comprar unas pieles de cabra que les llaman zaleas, las mandé coser en forma de bolsa y allí metíamos los pies, el resultado era desastroso porque los zapatos se llenaban de polvo y parecía que siempre andábamos con los zapatos sucios. En fin sobre limitaciones en esa etapa de crisis aguda eran interminables y sólo puedo agregar que los tiempos difíciles son los que más impulsan al trabajo, a la labor y al acercamiento human”.
El Camino de la Publicidad
Juanita continúa platicándonos:
Repito, yo me sentía muy contenta con mis nuevas actividades adicionales, pero un buen día de 1935 me pidió el señor Sommerhalder, ya Gerente del negocio, le pidió que dejara las ventas y volviera a sus actividades de publicidad. En vista de que él se había estado entendiendo con una agencia de Publicidad mientras yo trabajaba en ventas, y echaron a perder la impresión del primer recetario de postres que editaba la compañía. El error era bastante serio por que invirtieron las cantidades de los ingredientes que invitaban a risa. Decían por ejemplo:
1 taza de sal
1 cucharadita de azúcar
3 cucharadas de harina
3 tazas de polvos de hornear, etc., etc.
Así volví a mis actividades publicitarias.
En estos días la disyuntiva de los altos directivos era de si desaparecía Nestlé de México o si optan por fabricar los productos en el país y claro, la situación por la que estábamos atravesando era de pensarlo muy detenidamente.
En ese mismo año, la compañía se decidió por construir la primera fábrica en México, y se eligió a Ocotlán, Estado de Jalisco. Y así fue incrementándose la industria de esta empresa tan querida para mí, hasta llegar al emporio que es hoy en nuestro país”.
Paralelamente a su trabajo publicitario, la empresa le contestó un curso sobre publicidad en la page Davis School de Chicago, y en 1937 pasa a ocupar la Jefatura del departamento de publicidad de la firma, encargándose simultáneamente también en las Relaciones Públicas de la misma empresa.
Fundación y Desarrollo de la Empresa
Tanto la leche condensada como la harina lacteada ya eran conocidas en México a fines del siglo pasado introducidas por casas dedicadas al negocio de ultramarinos. Con el tiempo y ka expansión de las operaciones de exportación, la compañía dio de los primeros pasas para ser representada en los mercados latinoamericanos, y así como al rededor de1910 envió su propio representante para trabajar el mercado mexicano. Más adelante fueron nombrados comisionistas en lugares como Mérida. Veracruz y Tampico; en el puerto de Guaymas había un representante comisionistas nombrado por la filial de San Francisco, California, debido a que entre estos lugares las comunicaciones eran más fáciles y rápidas.
En aquellos años los productos Nestlé que se vendían, eran de procedencia principalmente europea, y aparte de los productos lácteos, tanto populares como dietéticos, se importaban también los famosos bombones y chocolates Nestlé, Meter, Cailler y Kohler, además de cocoa en polvo.
La evolución de los negocios de la empresa en nuestro país, fue durante muchos años algo lenta, pero firmemente fue creado en forma paulatina, la necesidad de formar una compañía mexicana que se fundó el 30 de diciembre de 1930, con la razón social productos Nestlé (México S.A.). Todo su personal consistía en 6 personas radicadas en el D.F. y 3 en Mérida, y de unos 5 Representantes comisionistas en distintas partes del país.
En aquel entonces, confiando en las perspectivas económicas de México, se tomó el acuerdo de construir la primer fábrica; desde luego esto se requería un margen de seguridad, pues se trataba de una experiencia en un lugar apenas emergido de largas y constantes revoluciones internas, cuya economía estaba resistiendo los impactos de una de una fuertes depresión y era necesario tomar todas las precauciones a fin de evitar las posibilidades del fracaso.
Había que pensar, desde luego, en el lugar más apropiado para la construcción de dicha factoría, considerando poder contar con diversos aspectos básicos; ganadería, agricultura, comunicación y transportes para toda la republica, hidrografía del lugar, así como facilidades otorgadas por el gobierno del estado.- Trabajos delicados y laboriosos estudios llevados a cabo por técnicos especializado, se concluyó en el estado de Jalisco era el indicado, escogiéndose la población de Ocotlán, por ser una de las mejores situadas, en el centro de una región rica en ganadería, en las márgenes del Río Lerma y muy cerca del Lago Chapala, que contaba con comunicaciones fluviales y ferroviarias para el transporte de la leche fresca (pues en aquello años casi no existían carreteras en la región, así con el servicio de ferrocarril para el embarque de los productos terminados. Las obras de esta primera fábrica, se iniciaron a principios de 1934 y se empezó la fabricación de leche condensada y leche evaporada en enero de 1935; 6 meses más tarde comenzaron a trabajar también las instalaciones de pulverización para la elaboración de leches en polvo. La creciente demanda den los productos y la creación de nuevas especialidades dietéticas, creó la necesidad de ampliar la planta apenas 2 años después de su inauguración. En 1942 se instaló la maquinaría especial para producir Nescafé, cuya introducción marco uno de los sucesos de más relieve en la historia industrial de México.
La producción de esta primera fábrica comenzaba hacer insuficiente para satisfacer la demanda, y como su distrito lechero tampoco podía extenderse más en el año de 1941, se hizo un nuevo estudio para construir la siguiente fábrica.
Este proyecto, sin embrago, no se pudo llevar a efecto inmediatamente por que la segunda guerra mundial y los consiguientes trastornos le impidieron y fue hasta Junio de 1943 cuando se inició la construcción de está segunda fábrica en lagos de moreno, Jalisco. A pesar del constante aumento de la producción de las plantas de Ocotlán y Lagos de Moren, la empresa se vio en la necesidad de incrementar más la producción, y así fue como se tomó la decisión de construir la tercera factoría que empezó a trabajar en 1955 en Coatepec, Veracruz.
Además de las tres fábricas ya existentes se construyó una cuarta unidad industrial en la ciudad de Toluca, Estado de México, amén de otras posteriores, y es así como sigue incrementándose la industria de esta empresa tan querida para Juanita, siendo hoy en día una de las compañías más sólidas y prestigiadas de México.
Al fincarse la empresa sobre bases sólidas en México, la inversión publicitaria se vio considerablemente incrementada, hecho que permitió a la Srita. Guerra integrar un departamento de publicidad con un valioso equipo de colaboradores.
Ya para entonces la empresa había iniciado su publicidad en medios masivos como radio y prensa independientemente de la producción de propaganda directa popular como los libros y recetarios.
El libro de la futura madre.
El libro para las madres
Biografía de mi Bebé
Recetarios de Postres, etc.
Publicidad por Radio
En radio se empezó por patrocinar en XEW programas musicales de 15 minutos presentando a los artistas del momento , “Teatro del Aire” “ Un templo en la selva”, “El mundo de los niños”, el “Programa de Cri-Cri”, “Biografías de Grandes Personajes” en los diferentes campos como la música, la literatura, la poesía, la pintura, etc. Posteriormente se patrocinaron programas de media hora con música culta en donde se presentaban artistas nacionales e internacionales ya que se tenía un horario de privilegio como es el de las 9 de la noche, los lunes.
Juanita continua diciendo:
“ Con el tiempo juanita fue cambiando la imagen del programa hasta convertirlo en 100% popular y por ahí desfilaron las grandes artistas.
Su gratitud es infinita y por siempre para Don Emilio Azcárraga Vidaurreta por que tanto en radio como en televisión, y siempre con cariño, le dio consejos y orientaciones muy valiosas. Asimismo hace extensiva esta gratitud a la señorita Amalia Gómez Zepeda quien como secretaria de Don Emilio estuvo en posibilidad de ayudarle a solucionar los problemas de programación radiofónica, que en como toda actividad no faltan.
También recibió el decidido apoyo de los señores Othón M. Vélez, Gerente, Luís G. Bortoní, Contador y Amado C. Guzmán, Director artístico, todos ellos directivos de XEW”.
En la actualidad, Juanita reconoce la valiosa colaboración que ella recibe constantemente de los directivos y personal en general, de Televisa y Televisa Radio, así como de toda la industria de la Radio y Televisión en México.
Su cariño por todo el elemento artístico y técnico es muy grande ya que ella considera que sin su valiosísima participación no se habría podido ofrecer al público programas de tanta aceptación que contribuyen a realizar una publicidad amena y efectiva.
La publicidad en prensa
Al referirse a su a su contacto profesional con la prensa, Juanita nos dice:
A través de la prensa, Juanita realizó campañas de publicidad de mayor éxito por este medio, fue una de tipo testimonial donde personajes y artistas famosos aseguraban tomar café soluble publicitario.
Por esas fechas, 1959, Juanita tiene la oportunidad de conocer al entonces presidente de la República, Sr. Adolfo López Mateos quien le felicitó por la campaña testimonial que en ese tiempo estaba vigente diciéndole en broma “cuánto me da y yo le doy mi testimonio también. Posteriormente habría de tener otros encuentros con él.
Su trayectoria , siempre ha recibido de toda la prensa nacional apoyo y cooperación de manera muy especial, por parte del Lic. Miguel Lansz Duret quien siempre se asesoró con sabiduría y suma bondad.
Otros medios de publicidad.
Indiscutiblemente que todas las ramas de la publicidad so importantísimas para integrar una campaña con mayor cobertura, es por ello que el cine, las carteleras, las promociones en el punto de la venta, demostraciones, la propaganda directa, la folletería, etc., se hacen muy necesarias como parte integrante de toda la compaña publicitaria bien estructurada.
La Srita. Guerra ha logrado en todos sus programas de publicidad amalgamar los diferentes medios y obtener espectaculares resultados que en mucho sobrepasan la inversión publicitaria real.
Sentimientos de gratitud
No solo contó siempre con su aprobación todo lo que ella hacía, sino que logró el reconocimiento de su trabajo en parte de los altos directivos de la Casa Central en Vevey, Suiza.
Del señor José Pages Llego ha recibir siempre pruebas de una amistad inalterable y una amplia ayuda de la más variada índole.
Al Sr. Emilio Azcárraga Milmo agradece la confianza que siempre depositó en ella, así como la oportunidad de compartir durante seis años, su enorme capacidad de trabajo con una admirable visón hacía el futuro.
Finaliza una etapa
Por septiembre e 1962 el director general en funciones de la empresa me informó sobre la convivencia de algunos cambios relacionados con la estructura del departamento de publicidad.
Mi nuevo encuentro con el señor Presidente Lic. Adolfo López Mateos
El 1º de Junio de 1963 su segundo encuentro con el Lic. Adolfo López Mateos ocurrió, por motivos similares, se casaba su sobrina Conchita Mateos, hermana del Dr. José Luís Mateos y también fuimos invitados como testigos el señor presidente y esta servidora.
En esta ocasión durante la charla, posterior al matrimonio siempre con su buen humor, me recordó acerca de la proposición que se quedó esperando por 5 años en relación a su testimonio sobre el café soluble agregando estas palabras “ Claro ahora le interesará menos, puesto que ya sólo me falta un año para dejar la presidencia” . Yo le contesté “Señor presidente a usted todavía le falta un año pero yo estoy con un pie dentro y otro fuera”. ¿Cómo?, me inquirió el señor presidente. Le contesté, que ya había presentado mi renuncia a la compañía desde el 11 de Marzo, pero que todavía no me la contestaban. Entonces me dijo: «Eso me interesa mucho, vamos a dar de plazo hasta el 15 de junio para que se la contesten y en caso contrario, pídame una cita y platicaremos sobre el asunto”. Le manifesté mi agradecimiento, asegurándole que así lo haría . Consideré pertinente dejar pasar unos días más y le llamé el día 23 de Junio como a las 11 de la mañana. Mientras tanto me ocupaba de los preparativos del día siguiente, que me iban a festejar el día de mi santo; y cual no sería mi sorpresa que justamente el día 24 a las 11 de la mañana recibí la llamada de la secretaria del Lic. Adolfo López Mateos diciéndome que el señor presidente me esperaba a las 19 horas de ese mismo día.
La entrevista que marcaría nuevo rumbo a sus actividades.
“Llegue en punto de las 19:00 horas a la residencia de los pinos, y alas 19:10,me condujeron a la oficina del señor presidente de la República.
Me paré a la entrada y el vino a mi encuentro, desde el fondo de su oficina, cuya distancia sería aproximadamente de unos de unos 10 metros de largo. Me pasó su brazo por el hombro y así llegamos hasta su escritorio. El señor presidente de colocó del lado interior y yo quedé del lado exterior del mismo. Empezó diciéndome: ¿Se siente usted nerviosa?, “si señor”, le respondí” ¿Por qué? , me preguntó, a lo que le repuse: “Por encontrarme ante quien me encuentro, y por robarle su valioso tiempo que pertenece a importantes problemas del país” EL sonrió transmitiéndome una profunda tranquilidad y me dijo: “Debe usted saber que para el presidente de la Republica son importantes todos los asuntos de los ciudadanos, porque cada mexicano es la patria”.
Ante está contestación me quede sumamente impresionada y le dije: “! Que hermoso es lo que usted acaba de decir!” y el agrego “no solamente lo digo , sino así lo siento”.
Los dos permanecimos de pie; en ese momento me invitó a sentarme cómodamente en un juego de sofá que estaba frente a su escritorio. Y continuando la charla me dijo: “A ver, cuénteme. ¿Por qué a renunciado?.
Le explique los cambios proyectados que afectaba a mi desempeño profesional y la falta de una respuesta a mi renuncia. Se hizo un paréntesis y me dijo amablemente que había seguido con mucho interés toda mi trayectoria, porque siempre le interesó la actividad publicitaria. Que admiraba a los publicistas porque estaba a su alcance modificar opiniones y conceptos. Así como dar nuevas orientaciones para consientizar y motivar al pueblo en cualquier aspecto que fuera necesario.
Aquella conversación fue una verdadera cátedra de publicidad y de amor hacía México. Al recordarla. Percibo la enorme capacidad del entonces Presidente, no sólo por dominar su conocimiento de México sino por estar al día en algo tan especializado como es la publicidad.
Don Adolfo me dijo: “Usted debería platicar con sus colegas y buscar unificarlos, para que en todas sus campañas y a través de todos los medios, hicieran un llamado al pueblo con relación a los aspectos más urgentes y necesarios: la salud, la limpieza, civismo,, etc. Motivarlos a la superación…
Nuestro pueblo es maravilloso pero somos un país joven que necesita de constante orientación en hábitos, ideología y civismo para que gocemos de una parte prospera, unida y progresista”.
Luego hizo referencia a la publicidad que yo hacía, manifestándome que la importancia de mi actividad radicaba en el balance que lograba en cada anuncio y programa puesto que los mensajes educativos y el sano esparcimiento de los mismos programas lograban a la vez reforzar la imagen de la marca y alcanzar los objetivos comerciales.
Centrando nuevamente la conversación en el tema de la entrevista, Don Adolfo López con su característica y brillante inteligencia, sabiamente me orientó y me especificó los pasos que debía yo de seguir para poder renunciar a la compañía a la que le habñia entregado íntegramente treinta y tres años de mi vida.
Ya para retirarme, el presidente Adolfo López Mateos me detuvo unos momentos y me dijo: “Quiero que me haga usted una promesa que habrá de cumplir”.
Presurosa le dije que si, ya que su ayuda y apoyo significaban mucho para mí. Entonces él me pidió que: “Mientras tenga la capacidad física y mental para seguir en la publicidad, usted lo hará como vivo ejemplo a las nuevas generaciones de mujeres mexicanas”.
El desenlace de esta etapa en la vida de Juanita Guerra culminó con una gran fiesta que le fue ofrecida por la compañía en el Hotel María Isabel.
Ahí se dieron cita desde los más humildes empleados de la compañía hasta los altos directivos. Los medios de comunicación cubrieron profundamente el acontecimiento.
El señor José Represas dirigió las palabras de despedida y le hizo entrega de una sortija de brillantes a Juanita Guerra, simbolizaba el agradecimiento y cariño que todos sus compañeros y colaboradores le profesaban.
La promesa tiene que esperar
Después de unas vacaciones en su casa de campo, Juanita regresó a la Ciudad de México, donde le guardaban varios ofrecimientos para reintegrarse al trabajo ejecutivo.
“ No pude cumplir de inmediato la petición que me había hecho el Lic. Adolfo López Mateos, porque a pesar de que recibí varias ofertas de trabajo, la más importante provenía del señor Edgard Noble, director y presidente de noble y asociados publicidad. Desgraciadamente poseían cuentas competitivas que por lealtad a mi antigua empresa, no podía aceptar manejar. Era como luchar en contra de aquello con lo que yo había ayudado a construir”.
“El señor Emilio Azcárraga Milmo me invitó a que colaborara con él en sus empresas particulares. Así fue como ingresé a Radiopolís, S.A. y durante seis años tuve la oportunidad de trabajar cerca de él y conocer la formidable capacidad y visión que posee para los negocios y sobre todo para adelantarse al futuro.
Me tocó intervenir en la inauguración del Estadio Azteca y en la preparación del IX Campeonato Mundial de fútbol México 1970”
Juanita Guerra colabora en la promoción y publicidad de dicho campeonato, sin embrago ella sentía que aún no estaba cumpliendo la promesa tan importante en la que se había comprometido.
A raíz de una enfermedad, pide licencia para ausentarse por tiempo indefinido de su trabajo con el Sr. Azcárraga Milmo.
Lo siguientes años se dedica a atender sus asuntos y negocios personales.
Una invitación
En 1981, Juanita Guerra conoce a unos jóvenes que después e haber estudiado en la universidad la licenciatura en comunicación y de haber trabajado profesionalmente por corto tiempo, establecieron una pequeña agencia de publicidad.
Esta relación se inicia a raíz de un trabajo que requería la Srita. Guerra. Ponto se estableció una amistad y fue así como se enteraron de la promesa que ella había formulado.
“Me invitaron a participar en su empresa y así, cumplir mi promesa. Lo estuve pensando durante un año. Mi decisión fue afirmativa porque consideré que como empresa pequeña… había mucho por hacer… A la vez, se planteaba la posibilidad de que los jóvenes universitarios que poseen la creatividad y las inquietudes propias de la época, se agrupaban con profesionales de la publicidad que contaban con experiencia y madurez que se adquieren sólo con la práctica cotidiana, como era mi ccaso”.
Es así como un 10 de mayo de 1982, Juanita Guerra Rangel se reincorpora en el quehacer publicitario. Ingresa con el cargo de presidenta y copropietaria de la mencionada agencia. Su tarea inicial fue reorganizar la empresa, la cual ha registrado un vertiginoso crecimiento, considerándose como una Agencia de dimensiones medianas y con una excelente cartera de clientes.
La agencia ha ganado importantes premios durante estos cuatro años en que Juanita ha estado al frente, su filosofía para su empresa es muy precisa:
“Queremos que sea una de las mejores agencias cien por ciento mexicanas, con un excelente servicio y una creatividad a la altura internacional. Una agencia que permanentemente combine a la experiencia con la juventud”.
Juanita Guerra ha logrado exitosamente romper las barreras generacionales y su labor cotidiana consiste en crear campañas de publicidad, estrategias de mercado y las demás actividades propias que desarrolla una agencia de publicidad.
Su experiencia se comparte con jóvenes colaboradores.
Para ella, la finalidad de su trabajo consiste en ele unir buenas voluntades. Se consideraba muy afortunada al haber tenido el privilegio de poder estar cumpliendo con la solemne promesa hecha al Lic. Adolfo López Mateos.
“y así seguiré”, -nos dice Juanita-, “… mientras tenga la capacidad física y mental para trabajar en la publicidad”.
Y cuando le preguntamos si se siente satisfecha de poner una trayectoria tan importante, además de contar con sus valiosos conocimientos profesionales, ella nos muestra una vez más su gran sencillez al respondernos:
“Yo… sólo soy una aficionada a la publicidad”.