Poesía: el arte de dar a luz la belleza.

Sor Juana por Antonio González Luqín

 

 

 

 

 

La poesía se definió desde la antigüedad como un acto de creación o dar a luz la belleza. Conforme fue evolucionando el término , abarcó al concepto de literatura y finalmente fue especializado en un género, que es el que actualmente identificamos, como poesía, una modalidad textual que se centra en una de las clasificaciones griegas denominada lírica (hay que recordar que los griegos la dividían en poesía lírica o canción acompañada de una lira o arpa de mano, la poesía dramática o teatral que la vinculamos a las tragedias y la épica que terminoo siendo la narrativa /cuentos, novelas, etc.)

Recuperar la Poesía lírica que es la construcción a base de versos es una tarea que debemos fomentar porque despierta las emociones, produce excitación positiva en las redes neuronales y logramos mejores conexiones que redundan en plasticidad cerebral. Es una forma hermosa de encausar las emociones humanas.

Para poder rescatar el gusto por la poesía, uno de los primeros pasos debe ser el empezar a olvidar la repugnancia generada en las escuelas primarias donde te hacían memorizar poemas para declamarlos en los eventos públicos como el homenaje de día de las madres, clausura de cursos, graduaciones, etc. o las detestables tertulias familiares donde el niño más antipático de la familia o el tío más bohemio y alcohólico, endilgaban recitaciones cursis que producían sueño a los asistentes. Ese tipo de declamaciones eran útiles para espantar a los invitados y concluir apresuradamente la reunión o celebraciones.

La visión moderna que debemos tener de la poesía es la libertad, plena de emoción y sensualidad (uso de los sentidos) para disfrutar la armonía que se establece entre las palabras y generar un verso.Confieso que yo fui víctima de la obligatoriedad de escolar de memorizar y leer poesía de forma arcaica. Tanto daño me hizop que en mi maestría al iniciar el curso de creacoión poética, mis primeros versos fueron rechazados por su estructura antigua. Mi maestra Patricia Camacho –a quien debo reconocer su enorme paciencia–, me regresó mis poesmas con una atenta nota indicándome que estaba yo escribiendo poesía con la rima de Gustavo Adolfo Becquer. Me sacudió la idea de verme envuellto en el polvo de una librería de viejo. No estaba ella ni yo en desacuerdo con la poesía que en su momento era rigurosamente métyrica. Eran los estándares de esa época. Pero yo no podía permitirme quedarme incrustado en ése estilo y la crítica me sirvió para que me propuesiera recibirme en la maestría con una tesis cuya opción fue la poesía.juana_ines

Empecé a escribir con desgarradora vehemencia. Escribí poemas de una descarnada crítica y donde cada palabra llevara una fortaleza que sumada en frases sacudiera. Fluía una especie de catarsis que me aligeraba emocionalmente y al leer mis precarios poemas iniciales descubría en el rostro de mis sacrificados escuchas, el reflejo de emociones variadas. Saber si les gustaban o no siempre será una icógnita pues es habitual entre los mexicanos a extremar la prudencia y cortesíapara no ofender. Mi maestro Juan Antonio Rosado Zacarías ha tenido la paciencia, ya fuera de la maestría de dedicarme varios domingos a tallerear mis poemas. Es un banquete de cultura, un baño de conocimientos que me doy al zambullirme en su revisión de cada texto. De todas esas experiencias llego a la conclusión de que a los niños y jóvenes de nuestro país les hace falta la poesía. De que a los adultos que aún pueden redimirse y a los de tercera edad que desean ver renacer sus ilusiones les debemos inculcar un nuevo amor por re-encontrarse con la poesía.

José GorostizaLes invito a que le pierdan la aversión y tomen un poema. Cualquiera, ya sea de Pablo Neruda o de Rosario Castellanos o de Sor Juana Inés de la Cruz. Disecciónenlo, deténganse en cada palabra, cada frase…cada verso.Descubran la magia de leer “Muerte sin fin” de José Gorostiza y poco a poco acérquense a los poetas actuales, a los vivos como Orli Guzik, a tantos autores que en México y en el mundo están reverdeciendo el viejo arte de dar a luz con las palabras.

ORLI GUZIK