A Bernardo Barranco le conocí personalmente en una serie de juntas que sostuvo Ana María Aguirre. Sabía de él por su presencia en los medios. Pensaba que posiblemente me encontraría con una persona conservadora por su propia especialidad: Analista de las religiones. Me sorprendió su lucidez y claridad de mente. Distaba mucho de lo que podría ser un católico convencional. Hombre inteligente y sumamente docto. Colaboró 17 años con el Grupo Radio Centro. Lamentablemente las presiones de los ya reconocidos protectores de pederastas como son los Legionarios de Cristo y el oscuro Cardenal Norberto Rivera Carrera pudieron más en el ánimo de los radiodifusores. Es lamentable su ausencia de la frecuencia de Radio Red. Pocas personas son tan eruditas sobre la religión y política vaticana. Lo lamentable es que todavía conserven fuerza tanto los herederos de Maciel como un sacerdote que en Tehuacán se encumbró gracias al dinero y el poder de la Srita. Romero a quien tan mal le pagó el trepador purpurado.

Bernardo seguirá adelante, aportando sus conocimientos en los medios que le den cabida. A nuestros apreciados radiodifusores les quedará un hueco difícil de llenar, pero lo que eriza la piel es ver que el espíritu de los Borgia y de Maciel siguen flotando en la religión católica.