La sabiduría de nuestros Padres

Los que afortunadamente no fuimos huérfanos y tuvimos padres, en un alto porcentaje no los comprendimos. Pero la sabiduría de ellos nos dejó huella.

 

 

 

 

 

¿Quién de ustedes no recuerda las famosas frases?

  1. ¿Ya te lavaste las manos?      (Y eso que no había COVID-19)
  2. Siempre da las gracias   (Ahora todos agradecemos tener salud
  3. Acábate todo lo que se te sirvió, no desperdicies  (Ahora cuidamos no desperdiciar nuestros alimentos y evitamos ir al super o mercado por si los virus
  4. No tires el agua que a alguien le hace falta.          (Pregúntenle a los de Iztapalapa o de la Sierra Tarahumara
  5. Esto no es un hotel para que llegues a la hora que te de la gana.   (Están cerrados los hoteles y moteles por la cuarentena, así que a fuerzas te quedas en casa)
  6. ¿Qué crees que soy banco para que andemos tirando el dinero?     (Ya hasta los bancos andan pidiendo que los apoyen)

Las lecciones que nos daban en casa nos parecían exageradas e injustas. Pocas veces comprendimos la dimensión de la sabiduría sencilla y directa que nos dieron nuestros padres, los primeros maestros en nuestras vidas. Luego nos dejaron en manos de los maestros de profesión. Los que desde el Kinder hasta la educación superior nos ayudaron en nuestra formación.

Y hay otros Maestros que debemos reconocer y son los Maestros que nos va poniendo la vida en el camino y que nos han aportando tanto para que hoy estemos agradecidos.