Después de la prueba

Después de la prueba
 
¿Recordarás la angustia que tenías la noche anterior de los exámenes finales?
Luego hacias la prueba. Y otro tipo de sensación te quedaba. Quizás satisfacción, quizás zozobra o incertidumbre sobre tu calificación.
 
Es la misma angustia que hoy tenemos ante el COVID-19 y la sensación de vacío e incertidumbre de lo que vendrá. Todos tenemos responsabilidades que cumplir desde los pagos básicos de casa hasta nóminas, deudas y un sinfín de “pendientes”.
 
Mientras estés sano, vivo y con energía, lo demás podrás enfrentarlo y superarlo. Sin embargo, algo va a cambiar en nuestro futuro:
 
1. Vamos a re-valorar nuestra salud y la de nuestros seres queridos.
2. Aprenderemos a que es la ciencia y la medicina quienes deben orientar las decisiones colectivas y no el dinero, el tipo de cambio, las calificadoras y los índices macro económicos que nos endilgaron por muchas décadas. Lo fundamental de la vida es tener lo necesario para vivir feliz y no ser infeliz acumulando.
3. Empezaremos a cuidar y apreciar más nuestro entorno: el hogar, la naturaleza, los parques, nuestros mares, ríos y lagos. Estaremos más alertas de prevenir el deterioro.
4. Diversificaremos nuestras diversiones y entretenimientos. Después de las semanas de encierro y de intoxicarnos de series, streaming, programas de concurso, etc. voltearemos hacia la pila de libros que tenemos sin leer y comenzaremos a disfrutar de la lectura.
5. Tendremos que obligarnos a comer sin celulares y a sentarnos en la sala o sobremesa a platicar de nuevo y a conocer lo valioso que es una buena conversación. Y cuando podamos salir a convivir, ya no andaremos como «zombies» dando vueltas en centros comerciales sino que habremos despertado el apetito de ir a museos, galerías, parques y alamedas.
6. Departiremos en restaurantes alejándonos de la pose social y disfrutaremos de los alimentos y las bebidas. Ya no iremos a donde se exhiben las personas sino a los lugares acogedores donde se disfruta un buen servicio, un buen alimento y se acompaña con una buena bebida.
7. Aprenderemos a no vivir con prisas inútiles.
8. Cuidaremos más el dinero y en qué lo gastamos.
9. Habremos de diferenciar entre los buenos amigos y las relaciones tóxicas.
10. Tendremos un concepto renovado de la espiritualidad. Aquellos que practican una religión lo harán con mayor fé y los que tienen otra forma de concebir su espiritualidad se manifestarán más abiertos a la comprensión de que somos una triada básica: cuerpo,mente y alma o espíritu.
El mundo entero está sometido a la prueba. A una gripe común que solo mata a los que están inmuno-deficientes, con enfermedades crónicas o en la cuarta edad. La inter-conectividad aérea facilitó el contagio.
 
La prueba nos exige estudiar más lo que somos y dejar lo que aparentábamos ser.