Reír

¿Cuántas veces has reído hoy?

Esta mañana fui a un restaurante a desayunarme. Una de sus especialidades son los “pies” o tartas.

Me atendió un mesero delgado, jovencito y moreno. La placa en su uniforme decía que se llamaba Casiano.

Se esmeró en atendernos. Al final nos dio la carta de los postres. A mí en lo personal me encanta el pie de Nuez. El menú decía la palabra en inglés: “Pecan pie” o sea un pie de nuez pecana. Para no parecer demasiado presuntuoso le ordené una rebanada de “pie de Nuez”.

Después de algunos minutos, llegó el Gerente del restaurante. Su rostro reflejaba angustia y sus palabras nerviosismo.

–Disculpe señor. Tenemos una amplia variedad de “pies” que –como ud. sabe–, es nuestra especialidad. Hemos tratado de complacerlo pero el chef nos dice que no podría tener el pie que ordenó.

–¿Cómo?—inquirí con sorpresa.

El gerente muy serio me respondió:

“Sí, es que no tenemos la receta del pie de res”

–¿De res? Exclamé extrañado.

–Si,–contestó—Pie de Res.

–No, hay una confusión,– le dije, desternillándome de risa, –¡Lo que pedí es un pie de NUEZ!

Y a todos los presentes nos ganó la risa.

La risa y el sentido del humor son inherentes al ser humano.

La risa significa alegría y felicidad en las más diversas culturas y pueblos de todas las épocas en la historia de la humanidad. La expresión de las emociones son de la misma manera en todos los hombres y con gran frecuencia reímos cuando se dan confusión en las palabras.

Los chistes y las situaciones absurdas, o juegos de palabras son los que más se dan en los chistes y los que más efectivamente detonan la risa. Básicamente los chistes se construyen a partir de situaciones absurdas lo que provoca el buen humor y finalmente la risa. Los gestos son innatos añaden más humor y es una capacidad universal de la comunicación humana.

Desde que nos cuentan un chiste hasta que nos reímos atravesamos por una serie de procesos cerebrales. La resonancia magnética y las nuevas tecnologías de imágenes cerebrales nos permite ver que se activan las áreas de nuestro cerebro y así vemos cómo se procesa el sentido del humor. Se activan las mismas áreas del cerebro que se usan para procesar el lenguaje.

Se utilizan las 3 capas del cerebro.

Procesamos en una capa de la corteza cerebral las palabras recibidas con lo cual nos damos cuenta de que lo escuchado o lo leído no tiene ninguna coherencia, no tiene sentido.

La otra capa es donde se activa la emoción placentera ante lo absurdo y en la tercera capa es donde se produce la alegría, risa y carcajada.

El sentido del humor requiere de una mente ágil y flexible.

Se sincronizan muy rápido los procesos de entender el chiste para encontrar lo divertido del asunto y así reírse.

En primer lugar escuchamos o leemos las palabras. Los receptores de la vista o el oído envían los datos al cerebro. El hemisferio izquierdo comienza a ordenar los datos y se trata de acertar el final lógico de la historia de los datos recibidos.

Simultáneamente se activa una parte pequeña del hemisferio derecho que nos permitirá imaginarnos la historia narrada desde una perspectiva absurda. Para entender ése absurdo usamos dos zonas implicadas en el procesamiento del lenguaje.

Para contrastar lo imaginado y el restultado final necesitamos usar la memoria de corto plazo.

Es crear una red neuronal que encuentra lo lógico e ilógico en lo absurdo y eso es lo que lo hace divertido. Para ello, en el área media posterior frontal del cerebro existe un área denominada “central de alerta de errores” la que nos permite detectar errores y obtener una recompensa emocional. Para producir el sentimiento de emoción, de diversión y generar la carcajada es necesario que se active esa zona.

Así se activa un área en la tercera capa del cerebro donde se produce la hormona de la dopamina o también conocida como la hormona de la felicidad.

Esta hormona estimula el interruptor central del sistema de recompensa que tenemos en el cerebro y al activarse, se envían señales de felicidad a la corteza y con ella se genera la reacción eufórica.

Los hombre y mujeres procesamos de diferente manera la risa y el humor.

Las mujeres activan más dos regiones del cerebro: el área del lenguaje y memoria de corto plazo. Aunque los hombres cuentan más chistes, las mujeres disfrutan más con el humor. Las mujeres se ríen más. El cerebro femenino integra mejor el conocimiento con la emoción. Esto produce una respuesta muy alta a lo agradable.

En cambio, el cerebro masculino espera la recompensa a partir de lo absurdo del chiste. Ya que no integra tanto el conocimiento con la emoción.

Encontrar algo muy divertido es muy personal y depende en gran medida de la intensión de la emoción provocada.

El ejercicio mental de la risa y del buen humor favorece el desarrollo de la memoria a corto plazo. El sentido del humor aumenta si tenemos una inteligencia fluída y creativa.

Científicamente se ha demostrado que reír es muy saludable, produce la aceleración del ritmo cardiaco, un aumento del aporte de oxígeno al cerebro, ayuda a un mejor manejo del estrés, disminuyendo la tensión, por lo que las personas con buen humor tienen un sistema inmunitario más sano, sufren un 40% menos de infartos y viven cuatro años y medio más que el promedio.

La risa es una herencia de la parte más antigua del cerebro, la parte responsable del control de las emociones primitivas como son el miedo o la alegría (cerebro reptiliano).

La felicidad consiste en llevarse bien con uno mismo con su medio ambiente. El sentido que le des a tu vida y la forma de relacionarte con los demás contribuirá a que seas más feliz.

Si uno puede reírse de uno mismo, de las cosas absurdas cosas que uno hace o encuentra de la vida y de los enredos en los que nos vemos de pronto inmersos, es señal de que podemos superar los problemas y enncontrar la forma de ser más felices.

El poder sonreír, reír y expresar una carcajada nos ayudará a bajar la tensión, relajarnos, oxigenarnos, mejorar nuestro sistema inmunológico para que esté más sano, optimizar la memoria y finalmente descubramos que tenemos un cerebro feliz.

A un cerebro feliz le dará lo mismo que le sirvan un “pie” de Nuez o se lo cambien por un “pie” de Res.