Un grano de maíz

Una historia que siempre me ha fascinado es la biografía del maíz. En la escuela le llamaban monografía, pero en realidad la  vida del maíz es como si fuera la de una persona o personaje que ha estado presente en la vida no solo de los mexicanos sino de gran parte del mundo. Su nacimiento fue admirable ya que es una de las primeras y más importantes plantas que fueron «domesticadas» por parte de los pobladores mesoamericanos asentados en Tehuacán, Puebla. De una hierba gramínea, similar al «zacate» lo fueron cultivando hasta llegar a ser el principal alimento de todas las civilizaciones que habitaron américa antes de la llegadad de los españoles. Se fueron creando diversas variedades y aplicaciones culinarias que conocemos en México, desde la masa de niztamal, las tortillas, tlayudas hasta el elote y las quesadillas que incorporaron los lácteos y otros ingredientes traidos con la conquista.

SANCRISTOBALDELASCASAS21OCTUBRE2014.-El precio del maiz  ha bajado 42% en los últimos años, por lo que la situación para los cuatro millones de productores de granos se torna cada vez más difícil. El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) advirtió de los riesgos de perder fuentes laborales y cierre de empresas ante la caída de los  precios de los granos a nivel mundial y nacional. FOTO: ELIZABETH RUIZ /CUARTOSCURO.COM
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Por siglos alimentaron a millones de generaciones. En la década reciente, la perversidad comercial de unas agroindustrias desarrollaron el maíz transgénico, lo patentaron y han estado introduciéndolo «a la mala» en  varias partes de américa y en especial en México. Las corruptas administraciones del «gobierno mexicano» han facilitado la siempra y hasta la regulación de este dañino experimento que afecta la flora, la fauna y la subsistencia de esta especie orinda de México. Normalmente en estas páginas procuro no tratar temas políticos para no contaminar la aventura de pensar. Sin embargo, en esta ocasión apelo a mis nobles lectores que se unan, con un «granito» de buena voluntad, para promover en sus foros, entornos, familias o pláticas, la importancia de defender el maíz original sembrado naturalmente y combatir el maíz transgénico.

Un grano de maíz que sembremos cada uno en la mente de otros, habrá de florecer y cosechar abundante conciencia de preservar a nuestro planeta, nuestras tradiciones y no escribir el epitafio de una nutritiva y bella vida como es la del maíz mexicano.

Fuente Internetda FOTO: ELIZABETH RUIZ /CUARTOSCURO.COM
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Medicina para el Amor

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Uno de los males que ha padecido la humanidad  yno ha logrado encontrar una cura eficiente es el mal de amor.  En los años dorados de la literatura española se le denominaba «Mal de amores»  de forma plural ya que la monogamia era poco usual y esa tradición de classificar el amor como enfermedad ha seguido presente hasta nuestros días en donde las NEUROCIENCIAS  dominan el espectro de divulgación científica. Lo único que lograron dilucidar estas nuevas ciencias es que el amor no radica en el corazón sino en el cerebro.

El amor ataca en varias etapas, es una enfermedad recurrente y no forzosamente crónica. Se puede presentar en distintas fases de maduración del individuo pero los expertos la clasifican de la siguiente manera:
MAL de iIMPRONTA
MAL del JARDIN
Mal EDIPICO
Mal de la CRISALIDA
Mal del PAVORREAL
Mal de LADA
Mal de AMORES
MAL de REFLUJO

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Trataremos de definirlos en forma resumida, aunque los padecimientos pueden requerir de enormes volúmenes de historias clínicas y análisis sesudo:

Mal de IMPRONTA: Es el amor que se da en las primeras fases de desarrollo del bebé. Encuentra gratificación a través del seno de su madre (o nodriza) y en especial por el pezón. De ahí se deriva el mito de la fuente de la eterna juventud, porque hay hombres que aún en la senectud, desean y adoran ver los senos desnudos de una mujer, que aunque no servirán de nada para realizar un acto amoroso, los «cebollitas verdes» se alucinan con juegos mentales clasificados ahora como orgasmos virtuales.Aquellos bebés que no tuvieron amantamiento humano, derivan su atracción amorosa hacia las botellas. Comienzan con los biberones y luego terminan con las de alcohol.

MAL del JARDIN: También llamado Mal del Jardín de niños porque los individuos se enamoran de la maestra del Kinder, o de la Niñera que los cambia de ropa cuando se hacen pipí y en el caso de las niñas, se enamoran o del maestro de gimnasia (si lo hay), del jardinero o del mozo de la misma escuela (cuando ellas no son clasistas). las niñas ricas hiajs de políticos se enamorar de los guardaespaldas o choferes, por eo las vemos dar declaraciones ofensivas y despectivas hacia sus conciuddanos. Además padecen de soberbia y cinismo.

Mal EDIPICO: Es el mal que se da a través de un enamoramiento con la figura materna o paterna, dependiendo del sexo. Se da entre los 2 y 4 años de edad. El niño tiende a enamorarse de la madre, la niña del padre. Normalmente esta enfermedad desaparece con el desarrollo, sin embargo, los estudiosos manifiestan que en el caso de los hombres se puede volver crónico y los vemos ya cuarentones o cincuentones que prefieren a su Mami en lugar de su esposa. Generalmente terminan divorciándose.  En el caso de las mujeres el enamoramiento con el padre es fugaz y luego degenera–cuando se vuelve crónico– en buscar parejas de avanzada edad, aunque ellas sean mozas florecientes se vuelven algo así como recolectoras de desperdicios.

Mal de la CRISALIDA: Se le llama popularmente a quien trae como»mariposas en el estómago» Se da en el primer contagio de amor –generalmente–aunque hay personas que continuamente, a lo largo de sus vidas siguen sintiendo el padecimiento recurrente, de enamorarse, sentir cosquilleos en los vientres y acuden al médico pensando que es debido a extrañas flatulencias cuando en realidad. se shuien enamorando como quinceañer@s.

Mal del PAVORREAL: Es le mal que se da cuando los individuos se enamoran de sí mismos, se vuelven egocentristas, no dejan de acicalarse corpóreamente,en el caso de las mujeres, cuidan de estarse viendo en cualquier superficie reflejante, cubriéndose el escote exagerado para que las personas se fijen en su busto aún cuando a propósito se lo pusieron muy escotado, se bajan la falda a cada rato y sufren de paranoias de que todos se fijan en ellas. En el hombre se da con comportamientos metrosexuales, pulcritud exagerada, uso de afeites y perfumes, engomado de cabello y corren el peligro de buscar un objeto sexual similar a ellos. Es muy frecuente entre políticos y artistas de telenovela.

Mal de LADA: Es el enamoramiento a larga distancia. Originalmente se daba en aquellas personas dcon exceso de timidez que se enamoraban en la escuela. Enamoramientos basados en observar a una persona distante, de otro salón de clases, en el patio o corredores. Nunca se atereven a declarar sus sentimientos  al objeto deseado. Erróneamente se le llegó a llamar «Amor platónico» por los ignorantes que no han leído a Platón y no saben que ése era el amor homosexual practicado en la antigua Grecia.
Hoy en día se da el Mal de LADA en personas que se enamoran via los buscadores de internet y establecen romances virtuales sin nunca poder consumar su relación. Se han dado casos de mujeres y hombre que terminan cayendo en engaño amoroso y son asesinados por delincuentes  que tienen ese modus operandi o de enfermos mentales que suelen enamorar via las redes para cometer sus crímenes. Otros lo usan para trata de personas.

Mal de AMORES: Es el amor más difundido en el planeta tierra. Consiste básicamente en que una persona se enamora y pierde todo sentido de la realidad. Desea estar permanentemente cerca del objeto amoroso y llega a cometer miles de estupideces para tratar de preservar el amor. Cuando es correspondido a la «buena» es la persona más feliz de la tierra y vibra en una sintonía perfecta. En cambio, al ser correspondido a «la mala», sufre, se acongoja, llora en exceso y es susceptible de suicidarse. Se recomienda que el mal de amores se maneje con mucha paciencia, porque son personas que no entran en razón fácilmente y llegan a obsesionarse de tal forma que rompen con su familia y amistades, dilapidan sus ahorros, pierden el empleo y en ocasiones, amenazan hasta matar a la pareja cuando se ven abandonados. No existe aún cura.
Las empresas farmacéuticas ya dejaron de invertir en el desarrollo de medicamentos para atajar este mal porque han visto que por más sofisticados medicamentos que desarrollen resultan ser  inocuos y no llegan a sanar al paciente.
A lo largo de la historia, en el caso del mal de amores, hay dramáticos casos de monarcas, presidentes y ex-presidentes que destruyeron su trayectoria e imagen por el denominado «mal de amores».

MAL de REFLUJO: Es el amor otoñal, se da en ciertos individuos que al comenzar la declinación hormonal buscan objetos amorosos y se obsesionan como adolescentes. Por ello el nombre de reflujo, ya que repiten o regorgoritan las mismas sensaciones que tuvieron en  su temprana juventud –aunque normalmente son sujetos de escarnio, burla y sus exhibiciones  llaman a la risa a sus semejantes. Se ven ridiculamente acosando a una jovencita o en el caso de mujeres en climaterio, acosando a los empaquetadores del super mercado y pidiendo que les carguen las bolsas a domicilio. Se llegan a verr casos de mujeres «forever young» que se visten con prendas de adolescentes, se enfundan estrafalarias ropas que solo exhiben su miseria emocional y sexual e inclusive, compiten con sus hijas para ver quién atrae más rápidamente a un hombre. Las  mujeres «cariuta de payaso» son mujeres con trastornos hormonales que se sobremaquillan sus rostros al grado de verse ridículas  pero esta patología  no cae en la categoría del mal de amores.

Referencias bibliográficas: Observación de campo y análisis.

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Tristura y el placer

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Atesoraba un libro desde mi primer semestre en la Universidad.

Lo descubrí a raíz de que mi Maestra de Literatura Española nos lo recomendó. Nos había hablado de esa novela, entre muchas otras. Cada clase era una cita con el placer de la imaginación. Además de que me encantaban sus piernas y  la sensualidad de sus movimientos, cita rutinaria se convertía en una hora  placentera. Observarla, escucharla y disparar mi imaginación. Ella tenía unas hermosas piernas con deliciosos muslos . Cuando las cruzaba mostraban la delicadeza de su tersa piel, de un blanco rosado, indescriptible.
Su perfume inundaba sutilmente el salón y me embebía en su sabiduría literaria.
Nos habló de Juan Goytisolo y de los autores españoles de la pos-guerra. Eran terrenos minados en México ya que el franquismo criminal había dividido a los dos países y de España solo se sabía lo poco que por parientes y conocidos se filtraba.
Aún a contracorriente, las plumas empezaron a florecer, después de haberse cercenado la voz de Federico García Lorca.
El libro en cuestión es TRISTURA y su autora es Elena Quiroga. Una autora poco comercializada en México.
En aquellos tiempos era muy difícil conseguir los libros españoles y mi mente no recuerda cómo y quien me hizo el favor de comprarlo en Madrid, en la Casa del Libro y me lo trajo recién desempacado para que saboreara cada una de sus letras.
TRISTURA produjo un magnetismo extraordinario en mi mente. Como pocos libros, de esa novela guardo maravillosas experiencias sensoriales, forma parte de los libros imborrables que puedo enumerar con las diez falanges de mis manos.

TRISTURA me metió en sus habitaciones, en las angustias de una niña rodeada del fanatismo religioso que se vé morbosamente reflejado en los cristos sangrantes, agónicos, los que en penumbras asustan a los niños en su primer acercamiento a lo que los adultos le llaman Dios.

Pasaron muchos años esas páginas encuadernadas reposando en mi librero, su distintivo lomo de verde olivo y negro con pasta dura. De vez en  cuando regresaba a él, lo abría y me recreaba en el placentero juego de andar lo andado, de saborear lo saboreado y de imaginar nuevamente lo olvidado.
Un día, en exceso de entusiasmo, se lo recomendé a algún amigo. Lo tomé del librero y se lo encargué con mucho énfasis.
TRISTURA no regresó.
La he visto en internet, en el moderno sistema de comprar libros via  ordenador o computadora. Confieso que he estado tentado de comprarlo varias veces, pero me freno. Sí, me detengo porque yo no quiero una nueva edición o un libro de viejo que fue de otra persona.

No, yo lo que quiero es mi libro, el libro que acaricié con mis juveniles dedos. Que recorrí párrafo a párrafo descubriendo el lado nuevo de la entonces, literatura española.
Elena Quiroga merece ser estudiada aún más y especialmente valorada en su cronotropo.

La búsqueda

envelopes1Ari ya era un joven que había alcanzado la mayoría de edad.

Como todos los de su generación, en la pequeña ciudad donde vivía, gustaba de ir a bailar, jugar deportes que estuvieran de moda, pasear con las chicas más cotizadas del rumbo y disfrutar de unas frías cervezas mientras se desgañitaban viendo un partido de futbol los fines de semana.

Había concluido la Universidad y afortunadamente había encontrado empleo sin tenerse que mudar a una ciudad más grande.

Aún vivía en casa de su madre y a lo largo de sus veintitantos años había logrado convivir con esa mujer malhumorienta, intempestiva, de carácter irasciblemente neurótico… una verdadera torturadora.

Un día, en su infancia supo que tendría una hermanita y se le había avivado  un sentimiento de desconcierto al desconocer el padre de su nueva hermana y a la vez, recordar en su nebulosa memoria de la infancia, unos días en que vivió con su Papá. La separación se había dado cuando Ari tendría escasamente tres o cuatro años, por lo que esos recuerdos le eran muy tenues. Aunque su madre se había encargado de estarle manteniendo la imagen paterna –entre un culto a un padre ausente y un permanente argumento de que pronto recuperarían el nivel de vida que llevaban–, en cuanto ella ganara el juicio de alimentos que había entablado.

Lo que Ari desconocía era que la mujer había tejido una serie de estrategias para impedir que pudiera re-encontrarse con el padre. Periódicamente había inquirido por saber el paradero del supuesto progenitor, pero siempre fallaba en su búsqueda. La inercia del tiempo y sus actividades le distraían de su obsesión filial.

De que existía, era evidente. Especialmente el día que después de más de una década de pleitos legales, la mujer consiguió un dinero con el que pudieron comprar su modesta casa.

Finalmente ahora que ya se encontraba en una posición de menor sumisión con respecto a los dictados de su madre, Ari buscó por el internet incansablemente hasta que descubrió la posibilidad de dar con los datso que apuntaban hacia la localización de su padre. El nombre y apellidos concordaban y las fotografías que iba encontrando en la red  coincidían con las fotos que se conservaban en su hogar como testimonio de que había tenido un padre, y que si bien no vivía con él, su origen era bastante claro y explicable.

Sabía de varios compañeros que eran hijos de madres solteras y él se sentía claramente diferenciado porque su madre había estado casada con su papá cuando él fue concebido. O así se lo habían hecho creer. Su abuelo había muerto y su abuela materna –que podía haberle dado referencias de su propia historia–, era muy hermética y precavida cuando se trataba el tema. El carácter de su madre era tan difícil que gran parte de la familia se habían alejado de ellos, los evitaban, sin embargo Ari había logrado ganarse la simpatía de un tío y de sus primos porque él era un joven ligero, afable y de buen carácter. Hasta cierto punto melancólico, recordaba con angustia esas noche en que hubiera querido tener cerca a su padre. Observaba a otros chicos que en el parque o en los centros comerciales iban tomados de la mano de sus respectivos papás, veía con detenimiento cómo los acariciaban, sentía cierta envidia al ver cuando los abrazaban y cómo se notaba que disfrutaban la convivencia entre padre e hijo. Sin embargo, a él le hacía falta su «papá». Un papá fantasmal que admiraba y quería a pesar de que su madre lo denostara. A lo largo de su infancia había tenido varias veces la osadía de marcar a un número telefónico que había encontrado oculto en una libreta de su mamá y llamaba. En ocasiones se lo negaban y otras veces le tomaban el recado pero aunque dejara recado a la secretaria, nunca recibía respuesta a sus llamados.

En plena temporada publicitaria del Día del Padre, Ari se animó a escribir y mandar un correo electrónico a la dirección que había conseguido. Con una excitante angustia consultaba a cada rato su buzón electrónico  abrigando la esperanza de una respuesta.

Pero nada. Solo silencio.

Un día, de la forma menos previsible, recibió un enigmático recado.

Le fue entregado con mucha cautela buscando que su madre no se enterara.

Era seguro que si ella descubría que su hijo y el supuesto padre se estaban comiunicando, la ira y la violencia con la que ella se manejaba, volvería a aflorar.

En un pequeño sobre dirigido a Ari, venía una tarjetita que decía:  Tu historia no es como te la contaron.

El mensaje era escueto y lo dejó en mayor incertidumbre.

Tanta era la duda que le dejó el misterioso recado, como es la inquietud que al lector le queda hoy por saber el denlace, pero de seguro, esta historia continuará.images-2

 

Los balcones

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La magia de los balcones consistía en que las personas podían salir al exterior de un edificio o casa y ver, desde determinada altura, la calle, el campo, las montañas, el horizonte entero.
También los balcones servían para poner macetas, flores y arbustos. Para que las personas ancianas pudieran poner una silla y tomar el sol, el aire y gozar de la brisa. O ver algún desfile sin estar con la muchedumbre.

Shakespeare le dio el toque romántico a los balcones al facilitar el romance de Romeo con Julieta y poder subir el doncel hasta el aposento de la amada.

De los balcones nace la idea de llevar serenata en el cortejo amoroso. Después de la música, el objeto de deseo (o sea la dama) enviaba señales de aceptación o rechazo y el balcón era el medio de referencia. No faltaron los padres celosos o cónyuges cuernudos que lanzaban balazos al atrevido enamorado.

He escuchado anécdotas de un primer beso a través de las rejas de un balcón de hierro forjado y nos contaba una conspicua meridense que dejó de ser señorita a través de los barrotes que daban a la calle. El padre la tenía materialmente enjaulada, pero la pasión logró embarazarla gracias al balcón.
Tuvo como excusa el mito del «Espíritu santo» que la mojigatería familiar había avivado. Alguna tía crédula hasta envió carta al Santo Padre para informarle del milagro.

El balcón, en determinadas situaciones, ha figurado como un espacio de poder donde el monarca, tirano o presidente se asoma para ser visto más no ser tocado. Para arengar a las mutitudes o bendecirlas como hacen en el vaticano.

La tradición de los balcones en la arquitectura es importada hacia México a partir de la colonia. Aún cuando su uso persiste y en los modernos edificios de condominios porque algún arquitecto inspirado los construye.
Sin embargo, los balcones han caído en desuso. Terminan arrinconando a los perros indeseados de los departamentos, o son bodega de triques y en múltiples ocasiones exhiben tendederos con descarada muestra de la ropa íntima. No se diga de las macetas con cadáveres de plantas momificadas o de jaulas vacías en oxidado abandono.
Las serenatas son especie en extinción y los amantes difícilmente treparían por la mampostería para tener un encuentro en la intimidad de alguna alcoba en el piso 18. Es más facil enviar la serentaa por Whats up o Spotify.

De los balcones del poder, el de Palacio Nacional de México solo se lustra y abre para el patético grito donde se exhibe un presidente convertido en caricatura.
Los ancianos no salen ya a tomar el sol porque la contaminación ambiental los mataría. Los niños apresados en videojuegos tienen prohibido asomarse al balcón porque la mamá se enteró de una prima cuya vecina tenía otra prima que su niña se fue de boca pòr andarse trepando en el balcón.
El término ahora se usa en la jerga juvenil para decir que se exhibió a alguien, de ahí la etimología de «Me andan nomás balconeando».
Meditando sobre los balcones, me vino a la cabeza que el facebook es la forma digital de un perfecto balcón.
Cuando el inquilino quiere, se asoma y publica. Cuando a alguien le atrae lo que muestra el otro en el facebook le da el «me gusta». Si la cosa va más en serio se manda mensaje en privado. Si solo quiere balconearlo, se comenta, critica. Ya si de verdad quiere hacer daño, le pega un buen «MEME» y lo ridiculiza.